Al menos 55 campamentos desmantelados, armas de fuego, municiones, drogas decomisadas y migrantes rescatados, fueron algunos de los resultados de la Operación Moisés 29, realizadas por agentes de inteligencia e investigación en conjunto con la Fuerza de Reacción Inmediata Contra el Narcoterrorismo (Fricont), en la comarca Guna Yala y zonas limítrofes con la provincia de Darién.
Lo anterior fue informado este sábado 6 de abril, por el Ministerio de Seguridad (Minseg), en un comunicado.
Según la entidad, se decomisaron dos armas de fuego, 36 municiones, 14 cartuchos de escopeta, 36 bolsitas de sustancias ilícitas, 11 trituradoras de marihuana.
Además, 55 campamentos desmantelados, dos migrantes rescatados, un celular, tres panameños aprehendido y se decomisó una planta eléctrica.
“Como consecuencia de estos patrullajes perimétricos se realizaron intercepciones en dos ocasiones con grupos armados lo que resultó en un intercambio de disparos y huida por estas personas al margen de la ley que mantenían supuestas sustancias ilícitas, armas de fuego y otros equipos y enseres, ya que se observaron y destruyeron campamentos improvisados en los diferentes sectores en mención, en el cual en el último, zona limítrofe con la provincia de Darién, se ubicaron a dos migrantes irregulares y la aprehensión de tres ciudadanos panameños”, destacó la entidad.
Se informó que los aprehendidos y las pruebas fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes.
Agrega la nota que el pasado 3 de abril, en horas de la noche, cinco embarcaciones con un aproximado de 250 migrantes irregulares fueron visualizadas por agentes del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), que se encontraban en patrullajes de vigilancia en la ruta de tráfico de migrantes, específicamente por el sector de Punta Carreto, con dirección a la comunidad de Mangosukun, por lo que al darles persecución, se fugaron por la costa, adentrándose luego al caudal de un río contiguo a la comunidad en mención, en donde los propios comuneros les ayudaron a escapar y al notar nuestra presencia empezaron a lanzar objetos contundentes contra las unidades.
Los agentes del Senafront en ese momento solo se mantuvieron en el sitio a fin de asegurar el territorio, y evitar las actividades criminales. El día 4 continuó la operación en el lugar y no se pudo decomisar las embarcaciones utilizadas de forma ilegal para esos fines y se conoció que los migrantes siguieron la ruta hacía Canaán Membrillo, guiados por los propios comuneros.